El estudio demoscópico realizado por el OCDH en las tres principales regiones del país, revela el fracaso económico del general-presidente tras diez años en el Gobierno
- Más del 95 % de los entrevistados califica de «difícil» o «muy difícil» la obtención de alimentos.
- La mitad de los cubanos vive con menos de 28 dólares al mes.
- El 44% de la población no se conecta nunca a internet y el 33% lo hace sólo ocasionalmente.
- Situación económica, vivienda y trabajo no alcanzan el aprobado, en una escala del 1 al 10.
Después de diez años de gobierno, y tras las promesas de aplicar reformas económicas para aliviar la grave crisis de Cuba, Raúl Castro abandona el poder formal con altos niveles de desaprobación en temas socioeconómicos.
El estudio demoscópico, realizado en la isla por el Grupo de Estudio de Dinámicas Sociales, un servicio del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, y procesado por la empresa española Carpe Diem Publicidad, demuestra el fracaso de la gestión del general-presidente.
La encuesta, realizada en marzo de 2018, en las zonas occidental, central y oriental de Cuba, refleja la precariedad económica y social de la población cubana en la actualidad.
Situación actual de los encuestados (en una escala del 1 al 10)
Situación económica – 4,16 puntos
Trabajo – 4,66 puntos
Familia – 6,73 puntos
Vivienda – 4,74 puntos
Alimentación
El 95,1% de los entrevistados califica de «difícil» o «muy difícil» la obtención de alimentos (52,5%, difícil; 42,6%, muy difícil). De los datos se desprende que la “angustia” o inseguridad alimentaria sigue siendo una constante de la vida cotidiana de la población.
Un asunto de especial importancia, por su incidencia en la calidad de vida, es la evolución de los precios de los alimentos de la canasta básica. En este sentido, un porcentaje abrumador de los entrevistados (86,7%) piensa que los precios de los alimentos han aumentado.
Al preguntar cuál es la previsión de los precios de los alimentos en el futuro, un 61,8% considera que van a aumentar, y solamente el 29,4% cree que no van a cambiar mucho, mientras que el 1,2% considera que bajarán.
Vivienda
La encuesta demuestra un deterioro acumulado y progresivo de las viviendas. Un 15,5% no contesta o no sabe acerca de la antigüedad de su vivienda (lo que es un indicio, en este último caso, de cierta antigüedad); del resto: más del 50% de las viviendas tienen más de 30 años; solamente cerca de un 6% de viviendas tiene menos de 10 años, lo que corresponde a la etapa de las “reformas” de Raúl Castro.
Hasta el 30,9% de la población reside en viviendas donde habitan 4 personas, lo que se puede considerar un núcleo familiar medio. Lo realmente llamativo es que el 29% de la población de la isla reside en viviendas con más de 4 personas, un dato que apunta a la escasez de este activo fundamental. Es decir, casi un 60% de los cubanos vive en viviendas con otras 4 o más personas.
Un 1,5% considera vivir en una vivienda lujosa, frente al 50,2% que la califica de modesta, pero confortable. Entre estos dos porcentajes aparentemente extremos, un 29,7% —casi la tercera parte— declara que su vivienda está en malas condiciones y hasta un 9,2% en pésimas condiciones. Estos dos porcentajes sitúan en un 38,9% a los cubanos que consideran que sus viviendas no son adecuadas.
Un 77% de las viviendas son de mampostería. Un dato que llama la atención es que un 20,6%, es decir 1 de cada 5 viviendas, son de madera, un material poco adecuado para las inclemencias climáticas de la isla.
El 48,6% de los encuestados declara residir en un inmueble de su propiedad.
Ingresos
En el campo de los salarios y otros ingresos, los que declaran ganar menos de 200 pesos cubanos suponen el 8,5%. Un 24,2% de los encuestados ingresan entre 200 y 500 pesos cubanos al mes y un 17,9% ingresa entre 500 y 700 pesos cubanos. Es decir, un 50,6% vive con menos de 28 dólares americanos mensuales.
Y como cabría suponer, con bajos salarios, la posibilidad de ahorro es muy escasa. Un 57,5% dice que no le resulta posible ahorrar y por ello vive al día. El 37,9% ahorra por distintos motivos (cifra muy similar a los cubanos que reciben ayuda del exterior). En mayor grado, «por si vienen tiempos peores» (37,5%); «para emigrar» (15,8%), «para comprar una vivienda» (15,2%), u «otro» (14,1%).
Un 34,1% de los entrevistados —casi la tercera parte de la población— declara recibir ayuda del exterior, mientras que el 63,8% afirma no recibirlas. Para determinar la importancia de esta transferencia externa de renta, se pregunta a los entrevistados sobre el tamaño de la ayuda, y el dato es igualmente llamativo: un 55,6% de quienes dicen recibir remesas, aseguran que la ayuda es superior a su salario. Por el contrario, el 25,1% indica que es inferior al salario recibido.
Tal vez por su débil capacidad adquisitiva, los cubanos no contemplan la realización y disfrute de vacaciones. El 64,7% de los entrevistados declara que no disfruta de vacaciones, en tanto que el 33,4% dice que sí, algo así como una tercera parte. Unas vacaciones que el 72,2% afirma que disfruta solo una vez al año, mientras que el 21,9% indica que disfruta de vacaciones dos veces a lo largo del año. Un 74,7% de los que vacacionan lo hacen por menos de 7 días. El 8,3% que vacaciona lo hace en hoteles de turismo internacional y el 11,1% en hoteles en divisas o moneda nacional. La mayor parte (el 66,1%) lo hace en viviendas de familiares o camping.
Tecnologías de Información y Comunicación (TICs)
Los datos arrojados por esta encuesta demuestran que un 44% de la población no se conecta nunca a internet y un 33% lo hace sólo ocasionalmente (alguna vez al mes). La conexión se realiza desde el teléfono móvil, dispositivo que dice tener el 63% de la población. Este servicio comenzó a operar en 2015. Hoy el precio es de 1 dólar la hora de conexión.
Un 23% de la muestra estudiada tiene computadora, pero sus propietarios no se conectan con este equipo, sino con el móvil, ya que solo pueden acceder desde plazas y parques con zona wifi de pago.
Solo un 8,5% de los entrevistados se conectan desde casa y un 3,6% desde el trabajo. En 2017 se inició el servicio Nauta Hogar para conectarse desde casa. La modalidad más barata -y lenta- cuesta 15 dólares por 30 horas mensuales, siendo el salario medio cubano de unos 28 dólares mensuales.
Consideraciones del OCDH sobre los resultados de la encuesta
- La encuesta constata que la situación socioeconómica de los cubanos no ha mejorado durante el mandato de Raúl Castro, sobre todo en cuanto a alimentación, vivienda e ingresos.
- Los resultados en el área de las TICs demuestran el atraso tecnológico y de infraestructura que afecta fundamentalmente a los sectores laborales y a los trabajadores por cuenta propia. Prácticamente, el acceso a internet se produce para conectar a través de redes sociales y para las llamadas a familiares en el exterior. El índice anual de desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) sitúa a Cuba en el puesto 166 —de 176 países— en cuanto a acceso, y en penúltimo lugar en Latinoamérica, donde solo Haití muestra peores indicadores.
- En sus promesas, Raúl Castro nunca mencionó la posibilidad de cambios políticos, pero sí socioeconómicos. Dentro y fuera de Cuba, muchas personas creyeron en la posibilidad de algunas transformaciones, muy a pesar del demostrado fracaso del sistema socialista; sin embargo, no se produjeron cambios económicos estructurales.
- En resumen, los 10 años de gobierno de Raúl Castro constituyen una década perdida para la ya insostenible situación socioeconómica de los cubanos.