Hace unos días fue publicado en medios digitales mi artículo titulado Cayo Cruz, la apuesta perdida de Fidel Castro, sobre el cual algunas personas manifestaron interés por conocer las últimas noticias de Cayo Cruz. En el referido texto se mostraba como el azote del huracán Irma el 8 de septiembre de 2017 sobre la isla de Cayo Cruz, situada en el archipiélago Jardines del Rey, en la costa norte de la provincia de Camagüey, Cuba; cambió sustancialmente la geografía del cayo, quedando dividido por un canal de agua de mar, en dos cayos, Cayo Cruz del Este y Cayo Cruz del Oeste.
También en el propio artículo se narraba la obsesión de Fidel Castro sobre la paradisíaca isla de Cayo Cruz, que lo llevó a realizar una elevada apuesta mediante millonarias inversiones en el desarrollo turístico del cayo, al punto de ser denominado por la prensa oficial cubana El Arquitecto de Cayo Cruz. Los expertos cuestionaban el plan de ordenamiento turístico del cayo por su extrema vulnerabilidad a los frecuentes huracanes que azotan la zona, al ser una larga barra de arena consolidada de poca elevación, sin protección de barrera coralina y en su lugar proponían el desarrollo turístico en el vecino Cayo Sabinal. Sin embargo el debate fue cortado en seco por los decisores con el argumento que el gobierno apostaba por Cayo Cruz y era una indicación del Comandante en Jefe.
Sobre las últimas noticias de Cayo Cruz accedimos a un constructor de la Empresa Constructora de Obras para el Turismo, ECOT, perteneciente a la Unión de Construcciones Militares,UCM, quien refirió: «El pedraplén Jigüey-Cayo Romano-Cayo Cruz, para acceder al cayo, se averió gravemente con el paso del ciclón, quedando inservible en varios tramos. En estos momentos todos los recursos del Contingente de la Construcción, Roberto Rodríguez, El Vaquerito, se encuentran dedicados a la reparación del pedraplén averiado. Se trabaja día y noche echando piedras al mar y se espera terminar a finales de año la reparación del vial. No se pueden tomar fotos y se guarda el mayor secretismo sobre la obra. Ciertamente el cayo quedó dividido en Cayo Cruz del Este y Cayo Cruz del Oeste. Se decidió en cuanto al Cayo Cruz del Este, no comunicarlo por tierra para preservar la biodiversidad del mismo. Se planificarán recorridos en lanchas para que los turistas puedan admirar la belleza del entorno sin afectarlo», aseguró el entrevistado.
En cuanto al futuro del cayo refirió «Ya nos informaron que la construcción de hoteles en Cayo Cruz continuará. El Hotel Quebrada 17 que estaba previsto terminar en este mes de diciembre, se entregará en una fecha aún no determinada del 2018 y se llamará Ocean Ventura. Se continuarán construyendo hasta el año 2030 otros hoteles. El próximo hotel a edificar será Quebrada 21 de 700 habitaciones, luego Punta Cocina Parcela 32, de 895 habitaciones, le sigue Quebrada 24 de 680 habitaciones, Punta Cocina Parcela 30 de 1 145 habitaciones y un último hotel que todavía no tiene definido el nombre y rondará las 1000 habitaciones. Aclaro que todos estos nombres de hoteles son provisionales y según se contraten con las firmas extranjeras tomarán nombres definitivos», expuso el constructor.
Sobre la vulnerabilidad del cayo manifestó «Los estudios de Planificación Física y del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, CITMA, indican que el Cayo puede aguantar un huracán de hasta categoría 3 en la escala Saffir-Simpson. Para proveer defensa contra las penetraciones del mar se va a verter arena como si fueran dunas naturales. Pero queda claro que contra un huracán de categoría 4 ó 5 no hay defensa posible, el cayo es una delgada barra arenosa de muy poca elevación y sin vegetación sólida. Si llega otro huracán como Irma, sólo podremos evacuar y cruzar los dedos, no hay donde refugiarse en el Cayo, las pérdidas serán incalculables, eso sin contar que la Tarea Vida o Plan de Estado para Enfrentamiento al Cambio Climático arroja que en una fecha no precisada entre el 2050 y el 2100 el cayo quedará sumergido bajo las aguas del Mar Caribe, pero para esa fecha yo no estaré para verlo», afirmó riéndose el entrevistado.
Sobre las afectaciones al medio ambiente, un especialista del CITMA en Camagüey, quien prefirió no ser identificado manifestó «A pesar de realizarse una Evaluación Ambiental Estratégica del Plan de Ordenamiento Turístico de Cayo Cruz, acorde al artículo 31 de la Ley 81/97 Ley del Medio Ambiente, así como Evaluaciones de Impacto Ambiental sobre varios proyectos en la zona, la realización de proyectos turísticos en zonas de alta fragilidad ecológica como los sistemas insulares tropicales generan por sí daños elevados al medio ambiente. Si a ello le sumamos graves violaciones que se han realizado como por ejemplo, las dos veces que se ha destruido el pedraplen Jigüey-Romano-Cruz, al paso de los huracanes Ike e Irma, se han reconstruido sin las correspondientes Evaluaciones de Impacto Ambiental por decisiones políticas. Como resultado se produjo en la bahía de Jigüey una gran elevación de la salinidad, en la mitad de la bahía que no tiene adecuada circulación del agua del mar por el pedraplen, provocando la muerte del mangle y la vegetación costera de la bahía de Jigüey. Los daños ecológicos por el mal manejo son incalculables», concluyó el especialista.
Mi opinión sobre la inversión turística en Cayo Cruz, es que constituye una de los tantos disparates del gobierno revolucionario cubano. Es botar millones de dólares por el inodoro. Ya se han perdido millones de dólares por las dos reparaciones capitales del pedraplén y en el inconcluso hotel Quebrada 17, sin que se recupere un centavo. El próximo gran huracán que azote la cayería, vendrá a corroborar el criterio de los especialistas y el Cayo tendrá que ser abandonado a su suerte pagando el pueblo como siempre las cuentas. La apuesta de Cayo Cruz ya se perdió aunque todavía el gobierno cubano no lo reconozca así.