Madrid, 3 de marzo de 2018
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denuncia que durante el mes de febrero ocurrieron 243 detenciones arbitrarias en la isla, 185 mujeres y 58 hombres.
A nivel de agrupaciones cívicas destaca este mes el acoso del gobierno a la Asociación Jurídica Cubana (no inscrita como asociación por la negativa arbitraria del Ministerio de Justicia), la cual fue objeto de un registro a su sede por parte de la policía política y la confiscación, entre otras cosas, de expediente que contenían información sobre los casos que los miembros de dicha asociación asesoran de manera gratuita, 4 ordenadores laptops y 1000 CUC (812 euros).
Igualmente sucedió con la organización Corriente Martiana la cual fue víctima de un allanamiento policial y de la confiscación ilegal de materiales supuestamente clandestinos y peligrosos, por ejemplo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU. Su coordinador, Moisés Leonardo Rodríguez, de 71 años, fue detenido por más de 24 horas como parte de un proceso por «clandestinidad de impresos».
El OCDH denuncia que el gobierno cubano ha recrudecido su dinámica represiva en la medida que se acerca el traspaso del poder formal por parte de Raúl Castro -previsto para el mes de abril-, quien deja un país en la miseria después de haber vendido, a nacionales y extranjeros, la idea de que las cosas mejorarían.
Hoy tenemos un gobierno cubano que, a las puertas del Examen Periódico Universal de la ONU, profundiza su desapego a los derechos humanos y arremete contra la sociedad civil. Un gobierno que a las puertas de la Cumbre de las Américas, continúa sin realizar reformas que reconozcan el pluralismo político y otros valores democráticos. Y tan preocupante como lo anterior es su inmovilismo y falta de respuesta a las necesidades básica de los ciudadanos.
En este contexto, queremos hacer un llamado a los países democráticos para que no pierdan de vista la situación de acoso que hoy viven los opositores y activistas pacíficos cubanos, que todo parece indicar se agravará en los días venideros; y que apoye las actitudes y valores de estos hombres y mujeres que piden libertad y respeto a los derechos que en occidente se consideran fundamentales.