OCDH repudia la actuación de funcionarios de Derechos Humanos de la ONU

Madrid, 15 de julio de 2017

Zeid Ra’ad Al Hussein
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH)
Palacio de las Naciones. CH-1211 Ginebra 10, Suiza

Estimado Señor Al Hussein,

Durante años con asombro hemos visto cómo el gobierno cubano, a pesar de su nefasto historial de violaciones de derechos y libertades, ha sido electo en reiteradas ocasiones como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Ese intento de homologación o “blanqueo” de la imagen del gobierno cubano, pasando por alto la verdadera realidad de Cuba, se ha visto intensificado en los últimos meses por medio de las visitas de Jean Ziegler, María Grazia Giammarinaro, y,  recientemente, la de la experta Virginia Dandan. Visitas que han sido controladas por el  gobierno cubano ante la desconcertante aquiescencia de dichos altos funcionarios de la ONU, que lejos de juzgar con imparcialidad y compromiso con las víctimas de  las violaciones han querido “validar” la versión del gobierno sobre la situación de los derechos humanos en Cuba; regresando a sus oficinas en Ginebra o Nueva York con el simple trofeo de haber podido entrar a un terreno vedado para sus antecesores.

Al parecer fascinada por el régimen cubano, la ultima visitante, Virginia Dandan, desconoce la existencia de oposición en Cuba mientras se reúne con la sociedad civil cubana según el gobierno, es decir, una serie de organizaciones controladas por el Partido Comunista, en su mayoría participantes directas de unas estructuras represivas que tienen el triste récord de 12000 detenciones arbitrarias en los últimos 18 meses; las mismas organizaciones que domingo tras otro realizan actos de repudio y violencia en contra de las Damas de Blanco, premio Sajarov del Parlamento Europeo, una de las varias organizaciones cívicas realmente independientes en la isla que exigen el respeto a los derechos humanos y las libertades que garanticen un estado democrático y prosperidad para el pueblo; organizaciones y hechos que la señora Dandan pareciera no conocer.
Este último asunto no es baladí si además tenemos en cuenta que son esas organizaciones controladas por el régimen, así como sus réplicas internacionales, las que disfrazadas de sociedad civil abusan de las estructuras del Consejo para atiborrar sus mecanismos de propaganda a favor del gobierno cubano, hecho que ha sido denunciado por importantes organizaciones internacionales.

Señor Alto Comisionado, estas visitas y a la vez actos de frivolidad política, ocurren a las puertas del Examen Periódico Universal sobre Cuba. Por lo cual nos preguntamos si esa será la tendencia de la instituciones de las Naciones Unidas relacionadas con los Derechos Humanos. Nos preguntamos si esa es la línea oficial de su oficina. ¿Ese es el peaje que pagan para que dos o tres funcionarios puedan entrar a Cuba? ¿O es que acaso el CDH es también rehén de la supuesta solidaridad internacional del gobierno cubano?

Ni el Consejo ni su oficina deberían permitir que sus estructuras se conviertan en instrumento de funcionarios parcializados o comprometidos afectiva o ideológicamente con el gobierno cubano.

Siempre hemos defendido el espíritu proactivo y rechazado el aislamiento, pero si lo que hemos visto hasta ahora son las acciones que el Consejo considera satisfactorias y acordes con su función, con todo respeto le decimos que probablemente la sociedad civil independiente en la isla considere preferible que no vayan a Cuba.

Alejandro González Raga
Director Ejecutivo
Observatorio Cubano de Derechos Humanos