Madrid, 5 de abril de 2022
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció este martes que el gobierno de Cuba cometió en marzo al menos 406 acciones represivas contra la población civil.
Entre los actos contra los derechos humanos, 121 fueron algún tipo de detención arbitraria y 285, otros abusos, entre ellos sitios de viviendas, juicios, hostigamientos, multas, citaciones policiales, amenazas, salidas obligatorias hacia el exilio o expulsión laboral.
“Denunciamos que el régimen consolida su ofensiva contra la oposición y los activistas, que se ven en la tesitura de escoger entre el acoso constante, la prisión o el exilio”, afirmó el OCDH.
En febrero continuó el acoso a las Damas de Blanco, que fueron arrestadas cada domingo cuando intentaban asistir a misa, así como contra familiares de los prisioneros políticos que reivindican la liberación inmediata de sus seres queridos, activistas de la sociedad civil y defensores de derechos humanos, como el caso de la activista Camila Rodríguez, sometida a semanas de vigilancia policial, arresto domiciliario y permanente acoso por parte de la Seguridad del Estado por su apoyo a los familiares con presos del 11J.
SOBRE LAS DECLARACIONES DE ANTONIA URREJOLA
El OCDH lamentó las declaraciones y evasivas sobre situación de los derechos humanos en Cuba de la ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, ayer durante una entrevista.
Urrejola expresó: “Me parece que la situación de Cuba no es comparable a la de Nicaragua, en lo absoluto. Cuba es un país que está inserto en la comunidad internacional, es un país que está en diálogo en la comunidad internacional y que además ha sufrido el tema de las sanciones económicas. Desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como también de la alta comisionada de derechos humanos se ha señalado la preocupación respecto a las sanciones económicas que afectan a los pueblos, más allá de los gobiernos de turno”.
Para el OCDH, es preocupante que la ex presidenta de un organismo como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no vea la gravedad o minimice lo que pasa en Cuba; por más de 63 años todo un país ha vivido privado de los más elementales derechos políticos, civiles y económicos. Actualmente hay más de 1.000 prisioneros políticos y de conciencia, incluyendo menores de edad, mujeres, ancianos y enfermos, por haber ejercido su derecho a la libre manifestación o simplemente por disentir con el Partido Comunista, y esto es solamente la evidencia actual de un largo historial represivo. O que ignore la ausencia de garantías de los derechos sociales, producto de un sistema económico fallido, situación que tiene a más del 70% de las familias viviendo por debajo del umbral de la pobreza extrema y donde 8 de cada 10 cubanos no encuentran medicamentos. Pero, lamentablemente, muchos siguen todavía creyendo que Cuba es un paraíso de estos derechos o que la culpa de todo es de Estados Unidos. No entienden el daño que le hacen a los cubanos con ese tipo de declaraciones.
Es doloroso ver esta falta de empatía con el prolongado sufrimiento del pueblo cubano. Urrejola, durante su mandato en la CIDH, tuvo acceso de primera mano a las denuncias sobre la represión del régimen. Además, pareciera no entender que el origen de lo que está pasando en Nicaragua y en Venezuela está precisamente en La Habana, y en su afán de exportar el modelo totalitario a otros países.