En Cuba no se han producido cambios positivos en la situación de los derechos políticos, económicos y sociales de los ciudadanos en 2019, revela el informe semestral del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid.
En cuanto a los derechos económicos, se menciona el «retroceso en los pocos pasos» dados anteriormente y la ausencia de condiciones legales y materiales para el ejercicio de las libertades económicas.
El informe indica que dicha situación ha generado un empeoramiento de la situación económica del país, marcada por la escasez generalizada de alimentos.
«La población está abocada a un nuevo período de hambruna. La autonomía económica de los ciudadanos sigue reducida al mínimo y los índices de pobreza e indigencia no son publicados por el gobierno cubano», añade.
Sobre la situación de la vivienda, el reporte señala que el déficit ha aumentado, «debido a la negligencia, los fenómenos climáticos y la ineficiente política pública para aumentar el número de viviendas en el país».
Por otra parte, «las políticas agropecuarias del gobierno cubano, centralizadas y estatales, impiden a los campesinos privados y cooperativos producir la oferta necesaria para la alimentación del país», todo agravado porque «las nuevas normas legalizan la asfixia del productor privado y cooperativo en el campo».
El reporte del OCDH apunta que «la cobertura nacional de educación y salud se mantiene, pero la calidad ha seguido en declive en el primer semestre de 2019, en correspondencia con el propio deterioro de la economía nacional y por la exportación masiva de profesionales».
«Estamos lejos todavía de tener un sistema que permita que los derechos económicos sociales y culturales sean justiciables y reivindicables. En el origen del problema está el hecho de que la regulación y el ejercicio de los derechos fundamentales están condicionados por la narrativa legal estalinista que rige a toda la Constitución», asegura el informe.
Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, señaló: «Durante décadas, el gobierno cubano ha basado su propaganda en la supuesta promoción y cumplimiento de los derechos sociales y culturales. Incluso, ha usado el asunto como escudo ante las críticas por la falta de libertades civiles y políticas. Sin embargo, hoy queda al descubierto un panorama desolador en estos derechos, lo que afecta en especial a los más pobres y desvalidos».
El informe semestral del OCDH será entregado en la sede de la Comisión Europea en Madrid.