Informe de la UE analiza superficialmente la realidad cubana en materia de derechos humanos y libertades

Madrid, 17 de octubre de 2017

La Unión Europea en su informe sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo dedica un acápite a la situación cubana que, a pesar de abordar algunos aspectos del ambiente represivo, no deja de sorprender por la superficialidad con que analiza la realidad cubana en materia de derechos humanos y libertades.

Es una contrariedad manifiesta y condenable que la Unión Europea exprese que “Cuba es una democracia de partido único…”, cuando saben bien los funcionarios europeos que la democracia, por lo menos tal y como se entiende en Occidente, es inconcebible sin pluralismo partidista, que es una de las expresiones más inequívocas del pluralismo político y de la voluntad política de respeto a las libertades individuales en cualquier sociedad.

Pero reincidiendo la UE en su miopía (voluntaria o no) acerca de la realidad cubana, expresa que  “la participación en el proceso político es amplia, con elecciones a escala local, regional y nacional…”; sin embargo, insistiendo en contradecirse, en esa misma oración señala que “en el marco electoral actual los candidatos que no representan posturas dominantes del partido o las organizaciones de masas no llegan a convertirse en candidatos”. Entonces no entendemos a qué participación amplia se refiere la UE.  ¿Se refiere al mero ejercicio del voto? Pero aunque en Cuba no es obligatorio, el no hacerlo puede acarrear importantes consecuencias laborales y sociales. ¿Cuál es el concepto de participación que tienen quienes escribieron este informe, cuando reconocen en una misma oración lo que es evidente, que aquellos que no representan los intereses comunistas no pueden aspirar a cargos políticos, y al mismo tiempo consideran esto un proceso político de participación amplia? Parecería que la restricción de libertades políticas agrada a la Unión Europea siempre que la mayoría (por las causas que fuere) pueda votar; tal como sucede, por ejemplo, en Corea del Norte.

Para la UE la isla “está sufriendo dificultades económicas derivadas del declive de las capacidades de apoyo de su aliado venezolano”. Este argumento pretende  depositar sobre  Venezuela  la responsabilidad del desastre económico cubano, pasando por alto que la verdadera causa es la ausencia de reformas económicas, jurídicas y políticas que introduzcan el respeto a la propiedad privada plena, la libre contratación mercantil y laboral, la seguridad  para las inversiones externa e interna, entre otras cuestiones.

¿En qué concepto o modelo de sociedad estaban pensando los funcionarios y políticos europeos cuando redactaron este informe sobre Cuba?  Es evidente que no era en nada parecido a la democracia que han construido y desean los propios europeos para sus países.

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