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Hasta morir en Güira de Melena es bochornoso

Cuando de falta al respeto al pueblo se hable, no se puede dejar de mencionar a la Dirección de los Servicios Comunales de la provincia Artemisa en especial en lo referente a la asistencia fúnebre. Este hecho que les narro es real, aunque parezca casi una novela, el género ficción no se encuentra incluido.

Hace unos días atrás, en horas de la tarde noche, cuando me encontraba en mi domicilio, se acercó un vecino de donde resido –que conoce mi accionar como comunicador- para advertirme sobre lo que estaba aconteciendo a solo varios metros de mi casa.  El hecho consistía en que a un automóvil de los servicios fúnebres, lo venían empujando los familiares del cadáver que transportaba con destino al camposanto de la localidad, para darle cristiana sepultura.

Como era de esperar, me dirigí al lugar indicado y encontré un vehículo de fabricación China con matrícula B 048505 perteneciente al servicio fúnebre del municipio artemiseño de Caimito, que se encontraba prestando apoyo a Güira, por tener roturas en los carros de su parque automotor.

Estando en el sitio indicado, la Avenida 87 entre  96 y 94, comienzo a tomar imágenes del suceso con mi viejo teléfono celular, allí se podía apreciar el auto en plena calle con la tapa de la cajuela del motor levantada y un grupo de familiares, junto con los conductores del vehículo tratando de buscarle solución a la “avería”. En la parte trasera del coche fúnebre, se hallaba el cuerpo sin vida de una persona que aún después de muerta siguió pasando por las precariedades del sistema y las irresponsabilidades de ineptos funcionarios gubernamentales

Cuando filmaba un pequeño video de lo que acontecía, una de las jefas de la Dirección Municipal de Comunales, que responde al nombre de Clara de los Ángeles Córdoba Borrego, y que reside en la calle 80 entre 87 y 85 (pueblo chiquito, infierno grande), me vino encima con agresividad para impedir que continuara tomando muestras gráficas de lo que acontecía, alegando con actitud autoritaria: “No me da la gana que hagas eso, porque perjudica a la Revolución”; además añadió un manotazo en mi hombro izquierdo y muchas amenazas de meterme preso.

La molesta funcionaria de la Dirección Municipal de Comunales a la que hago mención en esta historia, es bastante conocida, porque ha sido denunciada -junto con su jefa directa- por los trabajadores de esa entidad estatal, ante varias instancias por fraude y corrupción, sin que hasta la fecha se haya actuado o esclarecido algo.

Este no es un hecho aislado o una simple rotura ocasional de un vehículo; desde hace algún tiempo se suceden varias quejas respecto al mal servicio que prestan las carros fúnebres de la demarcación, ya que se pueden ver por el pueblo realizando cualquier función menos a la que se destina su objeto social.

Artemisa, 30 de mayo de 2017

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