Declaraciones de Alejandro González Raga al diario ruso «Kommersant»

Declaraciones de Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, al diario ruso «Kommersant», a propósito de la visita del canciller Serguéi  Lavrov a Cuba. Kommersant incluyó un fragmento en su reportaje.

– El Sr. Díaz-Canel es el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros desde hace más de un año. ¿Hay algunos cambios importantes (positivos o negativos) en la esfera de los derechos humanos?

R/ El mandato de Díaz Canel no ha traído cambios para el pueblo cubano en materia de derechos humanos. Las cifras de detenciones arbitrarias se mantienen en el orden de las 200 mensuales. Todas, contra personas que intentan ejercer sus legítimos derechos a asociarse y expresarse libremente. El gobierno cubano continúa confiscando medios de trabajo a activistas y periodistas independientes, a quienes aplica discrecionalmente el «permiso de salida» del país, criminalizando así el ejercicio de los derechos inalienables. Díaz-Canel mantiene la estructura represiva que heredó, así como el acoso constante contra los principales grupos disidentes y de la sociedad civil. La consulta para la nueva Constitución fue un ejercicio inútil y antidemocrático, y una oportunidad perdida para la creación de un marco constitucional adecuado a las necesidades del país.

– El Presidente Trump ha emitido múltiples órdenes ejecutivas que imponen sanciones para presionar al gobierno de Cuba ante las «violaciones de los derechos humanos». ¿Cuál es su opinión? ¿Este tipo de política va a influir de alguna manera en el curso político del gobierno de Cuba?

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha defendido siempre el diálogo como vía para la solución del problema cubano, pero el diálogo tiene que darse entre el gobierno cubano y su pueblo, más allá de lo que suceda en Estados Unidos. Los problemas de Cuba se mantienen porque el país es un régimen sin libertades de ningún tipo. Es hacia ese problema donde debemos dirigir nuestra mirada.

En el caso de Cuba, las medidas más recientes van dirigidas a las empresas militares, pues forman parte del esquema represivo del gobierno.

Otras medidas que el gobierno de Estados Unidos ha decretado en la búsqueda de una solución de su diferendo con el gobierno cubano están intrínsecamente ligadas a la injerencia cubana en Venezuela. El gobierno cubano es co-responsable de la situación actual en Venezuela, donde se producen violaciones sistemáticas de los derechos humanos, represión, torturas, muertes, miseria y narcotráfico. Esta injerencia supone una amenaza para la convivencia, no sólo de Venezuela sino de toda la región y el continente. Las sanciones económicas intentan evitar una intervención armada y tienen el propósito de hacer reflexionar a aquellos que no están comprometidos con la convivencia, la prosperidad y el Estado de Derecho en Cuba y Venezuela.

La semana que viene visitaré Cuba con el ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi  Lavrov. ¿Cómo piensa que puede influir el gobierno ruso al gobierno cubano (si hablamos sobre derechos humanos)? ¿Este tema tiene que ser discutido durante la visita de Lavrov?

Rusia quizás sea el aliado internacional más importante del gobierno cubano. Un apoyo que no es solamente político, pues los dos países han firmado más de una decena de acuerdos en el ámbito económico, en sectores como la metalurgia, el transporte, la energía y las telecomunicaciones. Creemos que las autoridades rusas deben poner sobre la mesa también el tema de los derechos humanos y la exigencia de una reforma política en Cuba. Pero dudamos que lo hagan.

Sí lo ha hecho en el tema económico. Sabemos que, tanto en público como en privado, Moscú se ha ofrecido al presidente cubano para colaborar en la modernización de la economía a nivel interno. Sin embargo, hasta ahora el Gobierno de Díaz-Canel sigue sin hacer las necesarias reformas económicas, quizás porque el presidente no tiene el respaldo político necesario. Las reformas económicas deben de ir ligadas a otras que proporcionen seguridad jurídica, para que funcionen.

En todo caso, Rusia puede ayudar mucho a que los pueblos venezolano y cubano, aunque con realidades muy diferentes, alcancen la democracia y el bienestar. Lo importante es que Rusia no anteponga en sus relaciones criterios netamente geopolíticos, propios de otras etapas de la historia universal.

Reportaje de Kommersant (en idioma ruso): https://www.kommersant.ru/doc/4040771

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