Human rights organizations make a statement on the selection of Miguel Díaz Canel as President of Cuba
The selection by Raúl Castro of Mr. Miguel Díaz-Canel to replace him in one of his positions -not the most important one- does not represent a real transfer of power or the beginning of a transition to democracy. This chess move, involving real and nominal power, occurred when Fidel Castro ruled the country and President Osvaldo Dorticós served as his front man. That faced with the decrepitude of General Castro, the tiny elite in power employs Diaz-Canel in a similar task does not alter the essence of this maneuver. Gifting him time with anticipated credits for possible good intentions would ignore that the beneficiary is the same regime that uses him as a strawman for a new media offensive to face a critical internal and international situation.
It is imperative that Cuban citizens be able to freely exercise, without further delays or false promises, all their individual and collective rights, including free association and expression, private property and other economic rights, freedoms of the press, mass communication and access to information, the right to an independent judiciary and to self-determination, which is closely linked to the right of all citizens to participate in the conduct of public affairs at all levels.
We will not give up on our demand that the rights of all Cubans be respected and we strongly urge the international community not to succumb to illusions and false expectations, as it did when it granted Raúl Castro unilateral concessions with weak demands for change.
The steps that Mr. Díaz-Canel or anyone else may undertake in favor of the just demands of the Cuban people will per se receive our support, but he should not be prematurely gifted any unwarranted political credits.
Ladies in White Association (Asociación Damas de Blanco)
Foundation for Human Rights in Cuba (Fundación para los Derechos Humanos en Cuba)
Cuban Observatory for Human Rights (Observatorio Cubano de Derechos Humanos)
Cubalex
Cuba Archive
La selección hecha por Raúl Castro del Sr. Miguel Díaz-Canel para que lo reemplace en uno de los cargos que ostenta -por cierto, no el más importante- no significa un traspaso de poder real ni el inicio de una transición democrática. Este enroque entre el poder real y el nominal ya ocurrió antes cuando Fidel Castro mandaba en el país y el Presidente Osvaldo Dorticós Torrado le servía de fachada. El que ahora, ante la decrepitud del general Castro, sea una minúscula élite de poder la que emplee a Díaz-Canel en una tarea similar no altera la esencia de esa maniobra.
Concederle un compás de espera con crédito anticipado a sus buenas intenciones equivaldría a desconocer que el beneficiario no sería otro que el mismo régimen que lo usa de muñeco de paja en una nueva ofensiva mediática para enfrentar una situación crítica interna e internacional.
Es imprescindible que los ciudadanos cubanos puedan gozar sin más demoras o falsas promesas del libre ejercicio de todos sus derechos individuales y colectivos, incluyendo la libre asociación y expresión, la propiedad privada y demás derechos económicos, la libertad de prensa y medios de comunicación e información libres, la independencia del poder judicial, y el derecho a la libre determinación, estrechamente vinculado al derecho de todo ciudadano a participar en la dirección de los asuntos públicos en todos los niveles.
Por ello no cejaremos en nuestra exigencia de que se respeten los derechos de todos los cubanos e instaremos decididamente a la comunidad internacional a que no sucumba a un trueque de espejismos y expectativas, como pasó con Raúl Castro, a cambio de concesiones unilaterales y poca exigencia de cambio.
Los pasos que el Sr. Díaz-Canel o cualquier otro emprenda en favor de las justas demandas de derechos de los cubanos, recibirán puntualmente nuestro apoyo, pero no debe entregársele un crédito político aun inmerecido.
19 de abril de 2018
Archivo Cuba/Cuba Archive
Asociación Damas de Blanco
Cubalex
Fundación para los Derechos Humanos en Cuba
Observatorio Cubano de Derechos Humanos.