¿Cuba el país más seguro del mundo para el turismo?

Conocimos el 18 de enero pasado por el Granma, periódico oficial del partido-gobierno cubano, que Cuba recibió el premio Excelencia como país más seguro para el turismo durante la XXXVIII Feria Internacional de Turismo, Fitur 2018 celebrada en Madrid. Para enfatizar en la magnitud del reconocimiento internacional, el diario consigna que el evento fue inaugurado con la presencia de los reyes de España.

La verdad es que nunca esperé leer semejante dislate. Algo anda mal en el Grupo Excelencia, quien otorgó el premio. O son extremadamente ingenuos y fueron engañados por burdas manipulaciones mediáticas del régimen de La Habana o alevosamente miran para otro lado por unas pocas monedas para promocionar espurios negocios turísticos.

En Cuba no se publican estadísticas de los delitos cometidos contra los visitantes extranjeros, ni de los que fallecen por otras causas no criminales como son enfermedades y accidentes de tránsito, por lo que hay que acudir forzosamente a los recuerdos, testimonios anónimos y noticias que circulan por el Internet, como por ejemplo, que recientemente regresaron a España dos turistas españolas enfermas del Zika, adquirido en su viaje a Cuba.

Los únicos lugares seguros para el turismo en Cuba son los cayos del archipiélago porque son islas cubanas donde está prohibida la presencia de los ciudadanos cubanos en el moderno apartheid impuesto por la gerontocracia castrista. Así tenemos a Cayo Largo del Sur y toda la extensa cayería norte del archipiélago que incluye Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Paredón Grande y Cayo Cruz entre otros paradisíacos destinos. En la verdadera Cuba, la isla principal del archipiélago, no hay seguridad alguna y son frecuentes los delitos contra turistas, comenzando por pequeños timos que no son denunciados, como ventas ilícitas de productos falsos como el tabaco y ron, cobrar servicios o ventas a turistas en moneda convertible, cuando en realidad están valorados en moneda nacional, aprovechando la dualidad monetaria y su complejidad para el cambio. Otros delitos comunes son los arrebatones de cámaras, bolsos, cadenas y otras pertenencias. Los más graves son los asesinatos. Los más comunes son contra los cubano-americanos por llegar estos a los lugares más recónditos del país. Así por ejemplo recuerdo la familia que fue asesinada en un vehículo en la autopista nacional y circularon las escalofriantes fotos. También el caso del cubano-americano asesinado a puñaladas en una casa de rentas del Vedado, en La Habana.

Los visitantes españoles tampoco han escapado a la violencia, por ejemplo me viene a la mente el asesinato en febrero y julio del 2009 de los sacerdotes españoles Eduardo de La Fuente Serrano, de 61 años y Mariano Arroyo de 77 años, ambos fueron ultimados con 5 meses de diferencia para robarles en sus parroquias de La Habana. En Camagüey también fue asesinado un turista español varios años atrás, del cual olvidé su nombre, pero lo recuerdo porque lo conocí en una oportunidad, era un hombre maduro, bajito y semi-calvo. Era visitante asiduo de la ciudad y gustaba de la vida bohemia frecuentando centros nocturnos, compartiendo con diversas jovencitas. Su muerte nunca fue esclarecida. Lo destajaron de noche a puñaladas, en la Calle Hermanos Agüero, casi esquina a Príncipe, justo en la puerta  trasera del Tribunal Provincial. Yo acudí al lugar por la mañana y vi las manchas de sangre. Todos estos hechos fueron notorios, especialmente el del querido Padre Arroyo, que fue asesinado en su casa  del santuario habanero de La Virgen de Regla.

¿Premio a Cuba? Donde se cometen crímenes de odio, como el asesinato de un travesti en Pinar del Río, o el asesinato fútil en Camagüey del músico roquero Mandy Junco por una banda de adolescente cuya iniciación en el matonismo consistía en picar a un ser humano y en la noche del 16 de mayo del 2015 hirieron a dos personas hasta que la tercera que encontraron, el joven Mandy, lo apuñalearon hasta morir.

Cuba no es el destino turístico seguro que promociona el régimen, además de la violencia creciente, no hay una infraestructura adecuada para el transporte, lo que es causa de muchas muertes, incluyendo caída de aviones, descarrilamiento de trenes y accidentes de tránsitos por las malas condiciones de las carreteras y ganado suelto. La situación sanitaria deja mucho que desear. El agua está contaminada y los extranjeros que la toman enferman de diarreas. Recomiendo tomar agua embotellada a los visitantes. Es endémico el cólera, dengue, chikunguya, conjuntivitis hemorrágica y el zika, entre otras enfermedades provocada por la falta  de higiene y pésimas condiciones sanitarias.

El premio al país más seguro del mundo es otra maniobra propagandística del régimen. La verdad siempre se abre paso. El Grupo Excelencia se descalifica a sí mismo y su destino es el basurero de la historia.

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