Madrid, 2 de septiembre 2020
Unas 408 acciones represivas se produjeron en Cuba en agosto, de ellas 111 detenciones arbitrarias, lo que confirma el patrón represivo diseñado por el gobierno cubano para retener o sitiar en sus casas a los activistas de derechos humanos.Entre las 111 detenciones arbitrarias, la red de trabajo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en la isla contabilizó 24 producidas con violencia por parte de la policía.
Entre los abusos contra los derechos fundamentales más comunes de agosto estuvieron el sitio de viviendas de activistas, amenazas, hostigamiento, citaciones policiales, multas, golpizas, decomisos y allanamientos, en ese orden.
La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara fueron las provincias más afectadas por la represión gubernamental.
«Hemos comprobado la persistencia de un patrón represivo que busca retener ilegalmente en sus casas a activistas de derechos humanos, periodistas y artistas independientes. Todo eso, sumado a las habituales prácticas represivas del gobierno cubano, encabezadas por las detenciones arbitrarias, las amenazas y las citaciones», indicó el ODCH.
Además, el Observatorio denuncia que, más allá de la represión política, “una gran parte de la ciudadanía de todo el país sufre el hostigamiento gubernamental al intentar acceder o producir alimentos y otros productos de primera necesidad”.
“El Gobierno cubano aprovecha la crisis sanitaria, derivada del Covid-19, para extremar los mecanismos de control sobre la población, por medio de multas desproporcionadas y persecución de determinadas actividades económicas”, añadió el OCDH.