Madrid, 18 de octubre de 2024
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió este viernes renuncias en el gobierno cubano, responsable de la emergencia humanitaria que vive Cuba.
“La declaración ayer del estado de ‘emergencia electroenergética’ es la admisión tácita de un fracaso en la gestión del país, que empeora cada día a marcha forzada. Pero es que la crisis va mucho más allá de un déficit de electricidad —que mantiene a los cubanos con apagones de casi 20 horas al día—, sino que abarca la falta de alimentos, agua, medicamentos y el aumento de la inseguridad ciudadana”, afirmó el OCDH.
Como demostró un estudio del OCDH sobre derechos sociales, de junio pasado, el 89% de los cubanos vive en la extrema pobreza. Esta situación se agrava cada día, sin que el gobierno adopte medidas estructurales para sacar al país de la hambruna y la miseria.
“Simplemente, ha ocurrido lo contrario: se ha acentuado la represión y el acoso fiscal contra los incipientes negocios privados. Por ello, Miguel Díaz-Canel y su gobierno son responsables directos de la situación y alguien debe renunciar inmediatamente”, afirmó la organización de derechos humanos.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en comparecencia en radio y televisión, exigió más sacrificios a la población, sin ofrecer soluciones. Luego, el régimen ha ordenado el cese de todos los servicios no vitales. De esta forma, para supuestamente paliar la crisis energética, cerrarán todas las escuelas y universidades hasta el lunes, se suspende toda la actividad cultural y se ordena la movilización de los llamados “Consejos de Defensa”.
El OCDH alerta una vez más sobre el vertiginoso deterioro económico y social de la isla, que ha desembocado en la peor crisis de la nación cubana. En la medida en que se agrava la situación, el descontento crece entre los cubanos. La crisis humanitaria puede provocar protestas aún mayores a las de 11 julio de 2021.
Ante esta situación, el Observatorio llama a instituciones, gobiernos y organismos internacionales a observar con detenimiento el desarrollo de esta etapa de especial peligro para el pueblo de Cuba. Hay que recordar que en las cárceles cubanas hay casi mil presos políticos, condenados por manifestarse pacíficamente.