Madrid, 4 de enero de 2024
Cuba cerró 2023 con al menos 3.830 acciones represivas por parte del régimen de Miguel Díaz-Canel contra la población civil, de acuerdo con los datos recopilados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Entre las principales violaciones aparecen las retenciones ilegales en viviendas (952), un mecanismo represivo utilizado por el gobierno cubano para desactivar las acciones de los activistas independientes, y las detenciones arbitrarias (936).
La organización denuncia la permanencia de cerca de mil presos por motivos políticos y de conciencia en las prisiones de la isla. Asimismo, insiste en la consolidación del patrón represivo que ha nombrado como “vaciamiento de la oposición y de la sociedad civil”, que consiste fundamentalmente en obligar a los activistas a dejar su país, so pena de entrar en prisión.
En el caso específico de diciembre, el OCDH registró al menos 438 acciones represivas, de las cuales 62 fueron detenciones y 376, otros abusos. Entre estos últimos aparecen sitios de viviendas, violaciones contra presos políticos, citaciones policiales, amenazas, interrupciones del servicio de telecomunicaciones por motivos políticos y otros.
“El año recién concluido ha sido fatal para los derechos humanos en Cuba, con el estreno de un código penal más represivo (que entró en vigor a finales de 2022) y con un desolador panorama de exilio, cárcel, acoso e intimidación contra opositores, activistas y periodistas. A pesar de la celebración del Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de las denuncias de algunos países y organizaciones, que agradecemos, 2023 ha sido un año nefasto para los derechos de los cubanos, y sin esperanza de que el régimen siquiera cubra las necesidades más imperiosas de sus ciudadanos”, afirmó el OCDH.
En los próximos días, la organización publicará su Informe anual sobre derechos humanos en Cuba correspondiente a este último año.
