Madrid, 20 de febrero de 2019
Más de cuatro millones de ciudadanos —la mitad del censo— mostrarían su rechazo al castrismo en el referéndum constitucional que se celebrará el domingo en Cuba, a pesar de la prohibición para hacer campaña por el NO y de la intensa represión contra activistas.
La cifra se desprende de la segunda encuesta de intención de voto realizada en la isla por el Grupo de Estudio de las Dinámicas Sociales, del Observatorio Cubano de Derechos Humanos. Fueron entrevistados personalmente 1.124 ciudadanos en todas las regiones del país.
El sondeo arroja que 4.100.729 de electores cubanos mostrarán su rechazo al texto constitucional, expresado en la suma entre el voto negativo y la abstención. A favor del “sí” votarían 4.539.260 personas. El margen de error de la encuesta es de +/- 3% y el nivel de confianza del 95%.
“El estudio de opinión deja en evidencia el contundente rechazo de la ciudadanía al sistema imperante en Cuba, el cual quieren perpetuar por medio de una nueva Constitución que suplanta la voluntad popular y esquivando o reprimiendo la pluralidad de la sociedad civil cubana. Hay una mínima diferencia entre el ‘sí’, que es la única opción que promueve el gobierno cubano a través de los medios y hasta en los estantes vacíos de los supermercados, y las dos opciones de rechazo. Que la mitad de los cubanos estén dispuestos a cuestionar al gobierno, en la primera consulta de este tipo desde 1976 y en medio de un clima de severa represión, habla por sí solo del hartazgo tras más de 60 años de castrismo. Hasta el domingo pueden suceder muchas cosas. No todo está dicho”, afirmó Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, quien además exigió que la Constitución sea retirada y que se abra un proceso plural y democrático.
En los últimos días, la policía cubana ha detenido a disidentes, ha allanado viviendas y ha confiscado el material promocional de la campaña del NO, que grupos de la sociedad civil han desarrollado en los barrios sin recursos y sin acceso a los medios de comunicación.
Los datos desglosados muestran que, de los 8.639.989 electores cubanos:
1.246.373 no pretenden acudir a las urnas
1.761.856 votarían NO
615.493 votarían en blanco
477.007 anularían la boleta
La aprobación requiere la mitad más uno del censo
El censo electoral cubano está fijado en 8.639.989 ciudadanos (cifras de 2018). La actual Constitución recoge en su artículo 137 que una reforma requiere “la ratificación por el voto favorable de la mayoría de los ciudadanos con derecho electoral”. En este sentido, varios juristas consultados dictaminaron:
Para aprobarse la nueva Constitución se requiere de la mayoría (la mitad más uno) del padrón electoral cubano. Esta norma propicia que todo lo que no sea “sí” es rechazo, incluida la abstención, los votos en blanco y los nulos. Todo computa como rechazo a la Constitución.
La única interpretación admisible del artículo 137 es la que establece su texto literalmente: “la ratificación de la mayoría de los ciudadanos con derecho electoral”.
La mayoría cualificada no es respecto al número de electores participantes en la votación, porque la ley habla de la “mayoría de los ciudadanos con derecho electoral”. Por tanto, votos negativos, nulos, en blanco y abstención deberían ser contados.
Otras posibles interpretaciones serían totalmente arbitrarias.
Los ciudadanos son críticos con la gestión del gobierno
Ante la pregunta: “¿Cómo ha sido la respuesta del gobierno a los problemas de la vivienda, el transporte, los desastres naturales, etc.?”, el 39,3% de los encuestados consideró que ha sido regular y el 35,4% mala, lo que suma un criterio negativo del 74,7%.