Madrid, 4 de septiembre de 2017
Señor ministro,
La prensa española ha informado de su inminente viaje a Cuba el próximo martes 5 de septiembre.
Desde el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, asociación constituida y radicada en España, queremos expresar nuestra disconformidad con esta visita que se formula “para preparar un posible viaje a la isla de Sus Majestades los Reyes o del presidente del Gobierno”.
El hecho de que su ministerio trabaje con la idea de que la visita de tan alto nivel se produzca antes de febrero de 2018, es cuando menos imprudente, pues pareciera no tener en cuenta que, si bien Raúl Castro ha anunciado que dejaría el cargo de presidente en febrero, no se tiene certeza de que ello ocurra.
¿Tiene claro, Sr. ministro, el escenario al cual se llevará al Rey y al presidente del Gobierno? ¿Es al de la permanencia de Raúl Castro en el poder o al de una sucesión a dedo, ambos preocupantes? ¿Cree que la fuerza legitimadora de este tipo de visitas debe volcarse hacia alguno de estos dos escenarios? Es probable que se interprete desde una óptica pragmática que al final el poder quedará en manos de los mismos, sin embargo, ¿qué necesidad tiene el gobierno de España de convalidar ese tipo de situaciones?
Igual de preocupante y reprochable es la idea que se ha deslizado en los medios de que es a Raúl Castro a quien le gustaría poder recibir antes de su proyectado retiro una visita de Estado de un Rey de España.
Señor Ministro, el OCDH denuncia una vez más que se trata de un régimen en el que impera un absoluto desprecio por los derechos humanos, que viola sistemáticamente; como evidencia el hecho consistente en las continuadas detenciones arbitrarias que en el último mes han alcanzado la cifra de 476, superando las 3.500 en el presente año.
En idéntico sentido, su gobierno tiene perfecto conocimiento de la existencia en el régimen castrista de innumerables presos políticos, cuyo número oculta pero que puede establecerse en una cantidad no inferior a los 103 (que le identificamos en el listado adjunto).
Finalmente, señor ministro, es imposible ante el cúmulo de evidencias públicamente conocidas intentar desvincular al gobierno cubano de su total responsabilidad por la situación existente en Venezuela. La próxima visita de las más altas autoridades españolas a la isla podría ser interpretada como un espaldarazo a quien diseña, sostiene, asesora y ejecuta el cuadro represivo y de violaciones a los derechos humanos existente en ambos países.
De usted respetuosamente,
Alejandro González Raga
Observatorio Cubano de Derechos Humanos
