El desamparo social en la isla, es de todos conocidos desde hace muchos años, la historia de que el régimen aboga por el bienestar y la justicia social, ya nadie se la cree.
El desaparecido dictador Fidel Castro, cuando aún no había logrado adueñarse de la nación, siempre tenía en sus discursos palabras que señalaban estaba en busca de mejoras para los cubanos, incluyendo aquellos que debían pernoctar en las calles, por falta de recursos y de techo. Según planeaba, habría viviendas dignas para todos.
Pero ahora, la realidad se ha impuesto y es bien distinta a lo que se planteaba; la sociedad cubana está hundido en la necesidad y una parte importante de ella solo respira miseria. Ya las autoridades no se preocupan ni de recoger los mendigos en las calles, en los bancos de los parques, en cualquier lugar que encuentren acomodo; porque según plantean es algo que sucede en todo el mundo.
En particular en el municipio de Centro Habana, con sus calles anchas llenas de portales, como: Belascoaín, Infanta, Galiano y Prado, se pueden encontrar personas acostadas en el piso, algunos quizás “durmiendo la mona”, como dice el refrán popular de los que se emborrachan y caen en los brazos de Morfeo.
Las calles del municipio, colindantes algunas con el Malecón habanero, son bien transitadas por turistas extranjeros, en la localidad hay abundante número de casas de renta particulares, conocidas como “Rent Room” y hoteles.
Tuve la oportunidad de tomar una foto a un hombre de mediana edad, tirado a lo largo de un portal de la calle Galiano, con un maletín lleno de ropa sucia, que tenía asido de su mano. En esos momentos pensé: ¿cuántos días hará que este señor no come?
El hecho de que anduviera como el caracol con la “casa a cuesta”, es indicativo que no tiene donde vivir; pero en este caso se encuentran miles de personas en todo el país.
Quizás haya sido incluso uno de esos militares que fue a pelear a
Angola u otro país de África, cuando el mercenarismo a la extinta Unión Soviética se hizo una de las formas de vida del país que se vendía como “internacionalismo proletario”.
Imágenes como esta se ven a diario en las diferentes calles, antes esa era la imagen que se daba de Haití y se hablaba constantemente de los “homeless”, en los Estados Unidos de América, ya esos tiempos quedaron atrás, porque han tenido que aceptar que el abandono social al que está sometida una gran parte de la población cubana, ni siquiera puede compararse con cualquier país del mundo.
María Nélida López Báez
La Habana, agosto 22 de 2017.