Plan Imagen, pero a paso de tortuga

El llamado “Plan Imagen” para maquillar el muy deteriorado aspecto de la capital y del país en general, marcha de forma muy lenta, en particular lo que más se ha hecho es pintar algunos edificios, sin ningún tipo de reparación anterior.

Algunos vecinos de la calle Lombillo entre Ayuntamiento y Ermita, que conversaron conmigo se refirieron al tema y señalaron, en particular un edificio que comenzaron a pintar a inicios del año pasado y cuando terminaron el frente se fueron y hasta el día de hoy. Según cuentan el de la otra acera fue peor, pues la brigada comenzó a trabajar y lo dejaron como puede verse pintado hasta la mitad y de un color rojo horrible. Este mes comenzó una brigada a pintar el edificio que está al lado de la Iglesia, en Ermita entre Lombillo y San Pedro, y pasó lo mismo se fueron sin terminarlo de arreglar.

Se cuentar en decenas y pueden llegar a ser cientos, los edificios en la capital del país que fueron abandonados después  de haber comenzado a pintarlos, unos por falta de recursos, otros ni se conoce por qué; ahora bien, un ejemplo paradigmático puede usted verlo en el céntrico edificio situado en la esquina de G y 25, en la barriada del Vedado, cuyos pisos superiores fueron pintados de rojo escarlata y no se terminó el resto.

El bloguero oficialista Iroel Sánchez que es presentador del programa televisivo “Pupila Asombrada”, en un artículo titulado “¿Prosperará La Habana?”, preguntaba: “¿Es casual que sitios como el Parque Lenin o el Coppelia, símbolos de la democratización de la recreación y el acceso de las mayorías al refinamiento, abierto por el proyecto colectivo de la Revolución, languidezcan entre el mal servicio y el deterioro estructural, mientras se asienta la idea de que lo bueno y lo bello son patrimonio exclusivo del pasado prerrevolucionario? ¿Por qué cada vez más el Estadio Latinoamericano se le llama en nuestros medios el “Estadium del Cerro”.

Sin embargo, en el programa Triángulo de la Confianza que se transmitió por el Canal –local- Habana, donde participaron  tres expertos: un ingeniero, un arquitecto y un artista, hablaron sobre el tema y afirmaron que La Habana se construyó bien y rápidamente, más del 80% en solo 58 años, hasta enero del 1959. Aseveraron que el supuesto remedio de pintar edificaciones de colores inapropiados, es peor que la enfermedad. Cuba está en el Caribe pero no es una isla caribeña, es un país rico, por eso se pudo construir -casi en tiempo record- una  ciudad maravillosa, de hecho  moderna, limpia y funcional como la de cualquier país europeo.

Aunque se han inaugurado, remozado y reconstruido -en tiempos recientes- algunos espacios públicos, al ritmo que se están desarrollando las obras, mejorar la imagen de la ciudad, demorará más que su construcción, aunque es posible que se desplomen unos cuantos inmuebles y casi desaparezca la capital de todos los cubanos.

La Habana, 22 de mayo de 2017

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