NOTA de dolor por el fallecimiento de la destacada opositora cubana Aida Rosa Jiménez

El pasado 13 de mayo, falleció en la Comunidad Autónoma del País Vasco, donde residía desde hace más de quince años, la destacada y valiente opositora cubana, Aida Rosa Jiménez, a la edad de 67 años, después de recibir los Santos Sacramentos.

A Aida, la sobreviven sus dos hijas, Deborah Nofret, y Maigret, así como un nieto, Fernando.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, se une al profundo dolor que ha causado la muerte de Aida, tanto en el seno de su familia y amistades, como en el corazón de la oposición cubana, dentro y fuera de nuestro país.

Ella, cuya criolla sonrisa siempre la acompañaba, al igual que su mano tendida para brindar el más entusiasta apoyo a los opositores, fue una gran y sincera amiga, y una mujer que encarnaba la voluntad guerrera de las mambisas.

Más allá del arco iris, que algún día saldrá desde la Punta de Maisí hasta el Cabo de San Antonio, de los penachos de las palmas reales, y del vuelo del tocororo, que embellecen, aún más, si se puede, la policromía de tu isla amada, hoy estarás junto a los grandes de la Historia de Cuba, aportando tus infinitas experiencias, relatando tus innumerables anécdotas, como cuando, el 22 de diciembre de 1995, el vehículo en el que viajabas en tus diarias tareas opositoras, fue brutalmente embestido por otro, que se dió a la fuga, pero que nunca se abrió investigación alguna al respecto.

En medio de aquellos duros y terribles años, de continuas amenazas, persecuciones, amedrantamientos, y hasta destierros contra los opositores y disidentes, ejercías de Presidenta de la Asociación Cívica Democrática, fundaste y presidías el Movimiento Mujeres Cubanas por la Solidaridad, fuiste firmante de Concilio Cubano, y, además, iniciadora de la batalla de las mujeres cubanas por la libertad de los presos políticos, que aún hoy persiste, dignamente, en las Damas de Blanco, de las que fuiste precursora.

Gladiadora de la oposición cubana, dejas un precioso recuerdo en quienes te conocimos, en Cuba, en el fragor de tu combate contra la injusticia y por los Derechos Humanos, y, en España, cuando nos encontrábamos contigo en actos organizados en Madrid, en favor de la libertad de nuestro país, en la Puerta del Sol y otros lares de esta quijotesca y solidaria ciudad, a la cual te trasladabas para esas ocasiones, a pesar de residir tú, lejos, en las tierras vascas, que tan protectora y respetuosa acogida te brindó en tus largos años de exilio.

Aida, digna cubana, eres parte de la Historia de tu Patria.

Dios te tenga en La Gloria.

Nota:

Hablé con cubanas q la conocieron. Busqué en internet. Y agregué el conocimiento que tuve personalmente de su activismo opositor, pues, como periodista independiente y director interino del BPIC, y coodirector de HABANA-PRESS, cubrí y divulgué parte de sus actividades. Fue una extraordinaria persona, de una gran calidad humana, y de firmes sentimientos patrióticos.

Madrugada, 17 de mayo de 2017.

Héctor Peraza

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