Transporte ecológico en la preferencia del pueblo

Las conocidas motos eléctricas son en la actualidad el medio de transporte que más espacio va ganando dentro de la población cubana, en especial entre los más jóvenes que de forma progresiva sustituye a la tradicional bicicleta, porque incluso es más confortable y su   desplazamiento es más económico, porque no consumen combustible. Así lo pudo constatar este comunicador en recorrido por varios municipios de la provincia Artemisa.

No imaginaría el alemán, “Barón Karl von Drais”; quien fuese el inventor de la maquina rodante que precediera a la bicicleta en el siglo XVII que su ingeniosa invención de tracción humana que tanta demanda y aceptación ha tenido en la era moderna, vería amenazado su esplendor por la revolucionaria moto eléctrica de la actualidad.

Estos equipos con el paso del tiempo han sido modificados en confort y diseño. En sus inicios; se trataba de solo una bicicleta eléctrica; la cual fue introducida en Cuba a principios de la década del 2000, cuando el difunto dictador Fidel Castro Ruz -en unas de sus tantas demencias belicistas creó la “batalla energética”, adquiriendo en un principio esas novedosas bicicletas, que aparte del sistema de tracción por cadena, incluían dos pequeñas baterías de litio para su desplazamiento, para el uso en primera instancia de las empresas estatales y así tratar de lograr el ahorro de combustible que tanto deseaba y no pudo alcanzar.

Por aquella época, a principios de este milenio, aparecieron en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), nuevos diseños de estos medios de transporte, se pusieron a la venta y se llegaron a comercializar a la población a un precio que oscilaba entre loa seiscientos y ochocientos pesos en divisas (cuc) cada una, siendo retirados un tiempo después con algún misterio del mercado, reapareciendo en esta década con un mayor auge, solo que en la actualidad se debe acudir a los negociantes y/o intermediarios que las importan desde otras naciones, también algunos familiares residentes en el extranjero, se deciden y las mandan.

Una de las provincias del país donde más circulación existe de estos vehículos es Artemisa,  en solo tres de sus municipios: Bauta, Güira de Melena y Artemisa se estima que existen más de dos mil circulando por sus calles.

Un poseedor de una de estas motos eléctricas, que se identificó como Martín Fiallo Pérez, con dirección en 76 # 7703 altos entre 77 y 79 en Güira de Melena, hizo un comentario sobre los beneficios que representa poseer uno de estos transportes a pesar de su alto costo. “El precio -dice- en estos momentos oscila entre los dos mil y dos mil quinientos dólares, equivalentes a unos cincuenta mil pesos moneda nacional (cup)”.

Él plantea que es preferible adquirir una moto eléctrica que una tradicional de gasolina, porque con la primera evitas tener que comprar combustible, teniendo en cuenta el alto precio que tiene en los expendios estatales. Al preguntarle sobre la diferencia entre la bicicleta y la moto; su respuesta no se hizo esperar: “¡Las bicicletas forman parte de nuestro pasado!”

Según José Alberto Hernández Pedroso, que se dedica a la reparación de estos equipos y sus componentes, estos vehículos son de fabricación asiática como China: Corea, Viet Nam, etc.; se introducen al país a través de personas que se dedican a viajar al extranjero que los traen –la mayoría de las veces- por encargos.

Los equipos pasan la Aduana, de manera legal y fiscalizada, con una completa inspección y certificado al poseedor. Agrega que en su técnica poseen un sistema para su tracción consistente en seis baterías de litio, que producen una carga en su conjunto de 120 amperes, equivalente a 76 voltios y les dura por un espacio de cuatro horas en servicio, unos 130 kilómetros de recorrido. Una vez consumida la carga puede conectarse al cargador por un término de tiempo y después continuar explotando el equipo. El tiempo de duración de las baterías es de unos dos años, lo que representa una ventaja económica al adquirirla; a pesar de su elevado costo.

AVA, Fierulli, Forsa, Mitsubishi, Único, son algunas de las marcas que más circulan en el país, lo cierto es que su aceptación se hace cada vez mayor dentro de la ciudadanía que prefiere estos caros medios antes que utilizar la bicicleta que de tantos apuros ha sacado a todos en muchas ocasiones o cualquier otro tipo de transporte colectivo que irrita a las personas. No usan chapa pero si requieren de cartera dactilar.

En estos momentos los jóvenes (y algunos no tan jóvenes) se desviven por tener una moto eléctrica que les permita llevar la novia a pasear, es sin discusión, la nueva onda entre los de la generación que surgió al fin del milenio que incluye a las mujeres.

Artemisa, 8 de mayo de 2017.

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